Mis zapatos nuevos...(anécdota)

No hace mucho, ayer, fuimos a Almería mi madre y mis dos hermanas mayores.No sé si por desgracia o por gracia íbamos al entierro de mi tío Antonio Asensio Quevedo,y lo digo así porque después de una larga enfermedad descansó.Con esta anécdota que voy a relatar,no quiero faltarle el respeto a las  ceremonias de este  tipo, ni a mi tío ni mucho menos,todo lo contrario se lo dedico a toda la familia y a mi tío en especial(yo sé que a él le hacían gracia este tipo de cosas).
Ya una vez en Almería, no sabíamos muy bien donde estaba el tanatorio donde estaba mi tío, sabíamos que se llamaba "Mediterráneo" y estaba bastante cerca de otro que se llamaba "Almería".Yo sugerí que antes de ir al tanatorio hiciéramos una parada,me estaba orinando y necesitaba tomarme un café también,la comida la hicimos por el camino(Cartagena-Almería)y no hicimos ninguna parada en el trayecto,a parte de mis tremendas ganas de fumar que llevaba.Mi madre(y es lógico)no quería hacer esa parada,y prefería que fuésemos directos al tanatorio y allí ya cada uno hiciera sus necesidades por lo que le decía a mi hermana que no se detuviera hasta que llegásemos.Yo reiteré mi necesidad de parar antes y expliqué que no me apetecía llegar al tanatorio orinándome y empezar a encontrarme con familiares (que algunos de ellos hacía bastante tiempo que no los veía)estando yo "meándome exageradamente"...no sabía como explicarle ya, que no podía mas,pero nada, ella que pensaba en mis primos y la familia solo quería estar al lado de ellos en estos momentos cuanto antes(que me parece muy bien)...Al fin creíamos haber llegado al tanatorio,y después de dar unas vueltas y conseguir aparcamiento nos bajamos.Encendí un cigarro lo primero y nos dirigimos a la entrada,había un bar antes y yo seguí insistiendo en lo mismo,pero bueno me convencieron las hermanas y accedí a regañadientes.

zapato roto

Cuando estábamos en la puerta,nos dimos cuenta que se trataba del tanatorio "Almeria".Nos habíamos equivocado...Al primer viandante que vimos le preguntamos por el otro...nos lo indicó y teníamos que coger el coche de nuevo y antes de intentar decirles que yo me quedaba en ese bar para aliviar mi necesidad me di cuenta que llevaba demasiado cómodo el pie izquierdo y que casi se me salía el talón,lo miré y seguí caminando observándolo de reojo,hasta que me digo:"adiu la hostia!Conforme me dije esto le digo a mis hermanas y a mi madre:-mirad lo que me ha pasado!

zapatos nuevos

El zapato se había roto que parecía un bocadillo abierto esperando que le echaran el chorizo.Mis hermanas y mi madre se agarraron entre sí y medio agachándose y separandose de mi se les saltaron las lagrimas de la risa,a mi se me quedó la cara del Gran Lebowsky cuando le caen las cenizas de su amigo en la cara,se me quedó la cara de un gilipollas que dice ¿por qué me pasa esto a mi? se me quedó la cara de decir ¿por qué necesito una zapatería urgentemente?,se me quedó la cara...mientras ellas tres seguían descojonándose,si llego a dar tres pasos más la suela la hubiera dejado atrás.A todo esto una de mis hermanas saca una goma del pelo y me la dio para mientras tanto "¿qué?"por lo menos fuimos al bar,oriné,y mi madre le pidió otra goma a la muchacha,yo me puse una,podría narrar mas pero no viene ya al caso,menos mal que no fuimos directos al tanatorio bueno(meándome y con el zapato que le quedaban tres pasos para despedirse de la suela).Total que tuvimos que ir a comprarme unos zapatos nuevos antes de visitar a la familia que nos esperaba.

Ahora me servirán de recuerdo cada vez que me los ponga de mi tío Antonio.

A mi tío Antonio.