dijo la cabra:

saber mirar es como hacer fotos sin cámara,"mírame"

martes, 11 de octubre de 2011

La playa y la telefonía móvil.(anécdota)

Ya por mayo en un año de esos en los que el calor apremiaba mucho antes de que empezara el verano dos amigos y yo empezamos a ir a la playa por las tardes,coincidíamos en horario laboral.
Daba gusto estar por la tranquilidad del sitio y su poca afluencia.Siempre íbamos al mismo sitio.
Allí disfrutábamos del frescor del agua,de una partidita a las cartas(jugábamos a la pocha),de una cervecita y también de una roca a la que llamábamos "el trono" porque tenía forma de éste,en la que nos sentábamos mientras nos remojábamos,y a su vez nos podíamos lanzar de cabeza al agua por su parte más alta,eso si,con el cuidado de no clavar los cuernos en la arena del fondo.
Una de esas tardes en la que disfrutábamos de una partida a la pocha,entre bromas y risas,uno de mis amigos me escondió el teléfono en la arena,y disimuladamente empezó a llamarme.No sabéis bien lo difícil que es afinar el oído para adivinar la procedencia de un sonido que está oculto bajo la tierra,es mas o menos como cuando vas conduciendo y oyes una sirena,ese primer momento,que no tienes ni idea de dónde te viene el vehículo de emergencia.Después de cagarme en sus muertos cogí el teléfono y proseguimos la partida como si no hubiese pasado nada.(Esto del teléfono iba a ser la antesala de lo que nos iba a ocurrir)


Ahí estábamos disfrutando de la partida con el sonido de las olillas,la brisa marina,la buena compañía cuando de pronto:-"Hostias,Hostias,Hostias..."-nos dijimos apresurándonos para recogerlo todo,un minisunami estaba rompiendo en la orilla.
Uno de mis amigos agarró el bolso que llevaba en una mano y con la otra la toalla con toda la ropa con la mala fortuna que en el intento de huir,resbaló,cayó y se le cayó la toalla con toda la ropa,el sunami,no perdonó ni su ropa, ni la cartera que esparció todas la monedas,ni la toalla,eso sí,salvó el bolsito que llevaba.Por el contrario el otro amigo y yo pudimos salvarlo todo(eso creíamos) y cuando pasó el desastre vino el recuento de daños entre risas y "mecagosenlaputa".Empezamos a recoger monedas del primer amigo,y tendimos su ropa al sol,después el otro y yo nos dimos cuenta que salvamos todo menos el móvil.Y aquí viene lo gracioso.Claro ninguno de los dos funcionaba.Y mi amigo me dijo:-" no te preocupes ahora cuando lleguemos a mi casa los desarmamos y le enchufamos el secador.
Dicho y hecho.Llegamos a su casa y empezamos la operación.Mi amigo estaba bastante preocupado porque fue un regalo que le hizo su compañera,y no hacía tanto de ello.
Ya con los móviles desarmados le estuvimos pasando el secador bastante tiempo,y después de esto los volvimos a armar de nuevo,como es lógico no encendían ninguno de los dos,no funcionaban,pero había una leve diferencia,al mío se le encendía una luz en el lateral (que era como un pilotillo que indicaba que llevaba batería,pero que funcionar no funcionaba )y después de cagarnos en nuestras desgracias y nuestra mala suerte mi amigo me dijo:-"AL TUYO POR LO MENOS SE LE ENCIENDE UNA LUZ"(vaya consuelo me dio),y encima al salir de su casa se apagó la luz...